Según los expertos, los sistemas basados en la nube permiten una mayor agilidad, reducen los costos operativos y de TI, y desempeñan un papel fundamental para garantizar que los empleados puedan trabajar de manera efectiva mientras trabajan de forma remota.

Aprovechando los sistemas nativos de la nube, los empleados pueden acceder a datos financieros críticos en cualquier momento y en cualquier lugar.

Las capacidades nativas de la nube permiten a las instituciones financieras mantener un alto rendimiento constante y mejorar drásticamente la satisfacción de los clientes y los empleados.
Las arquitecturas y los sistemas nativos de la nube también permiten el rápido desarrollo de nuevas funciones y actualizaciones automáticas (en lugar de actualizaciones disruptivas que requieren tiempo de inactividad).